Se considera un síndrome debido a que engloba un grupo de alteraciones funcionales y anatómicas que ocurren en los pies de las personas con diabetes como consecuencia de su enfermedad metabólica. Representa una causa muy importante de morbi-mortalidad en este grupo de población ya que aproximadamente el 15% de todos los pacientes con diabetes mellitus desarrollarán al menos una úlcera en el pie o en la pierna durante el transcurso de su enfermedad. La magnitud de las cifras se pone de manifiesto por el hecho de que más del 30% de los ingresos hospitalarios de los diabéticos en México son ocasionados por lesiones en sus pies y o piernas. El costo material y en pérdida de calidad de vida son muy elevados. Dado que la evolución de la enfermedad sistémica y las características de las lesiones en pies y piernas, de cada paciente son únicas en cada caso; ninguna cantidad de información escrita podrá sustituir una consulta personal con el Dr. Gómez-Mendoza.
La información siguiente es estrictamente la opinión del Dr. Carlos Gómez-Mendoza y sus asociados y corresponde a los lineamientos generales y técnicas de manejo conservador (NO CON CIRUGIA) y cuando las circunstancias lo exigen otros procedimientos de cirugía vascular y reconstructiva como él los realiza.
La finalidad del manejo integral de este padecimiento es lograr el control de la glicemia y del proceso infeccioso que suele ser el agravante en las lesiones locales con lo que se logra evitar la pérdida parcial o total de la extremidad e incluso procesos infecciosos generalizados y a la muerte del paciente.
Decidir atenderse oportunamente es una decisión muy importante para su vida y de ello dependerán los resultados que obtenga y estos le acompañaran por el resto de su vida; por eso nosotros creemos que lo mejor para Usted es obtener tanta información como sea posible, para que pueda tomar la decisión más conveniente para su salud e intereses.
Orígenes del Pie Diabético.
Su inicio es debido a la hiperglucemia constante o muy frecuente, en la que con o sin isquemia (compromiso circulatorio), y previo antecedente traumático, produce lesión y/o ulceración del pie.
En la práctica todas las lesiones que los diabéticos presentan en las extremidades inferiores, Este criterio puede parecer EXAGERADO para el médico general, pero una herida aparentemente sin importancia puede evolucionar de una forma muy virulenta en el diabético. Existen casos donde no es posible encontrar un componente neuropático ni isquémico en cuyo caso el componente infeccioso es el único presente. En otros casos, la gangrena de un dedo se presenta sin desencadenante traumático. Preferimos clasificar nuestros pacientes según el componente predominante que produce la lesión: neuropatía, enfermedad vascular periférica e infección, sabiendo de antemano que en la mayoría de los casos existirá una participación de más de uno de ellos.
Consideraciones fundamentales para la atención del paciente con pie diabético.
• El pie diabético no es lo mismo que un pie isquémico. Considerar que todas las ulceraciones son por compromiso circulatorio en el pie puede conducir a diagnósticos fatalistas, tratamientos radicales y con ello seguramente un alto número amputaciones innecesarias.
• Estamos tratando un paciente diabético con una lesión en el pie. El control metabólico del paciente resulta de primordial importancia. Olvidar lo anterior conducirá como mínimo al fracaso en la cicatrización de la lesión local.
• El desconocimiento de la patogenia de la úlcera sólo conduce a un cambio continuo de pomadas, apósitos y tratamientos tópicos que intentan acelerar una curación dificultada por muchos otros factores.
• El tratamiento postural, reposo, miembros elevados y reducir la presión en la zona ulcerada tienen tanta importancia como una curación bien hecha.
• La infección debe ser diagnosticada tempranamente. Es la clave para poder llevar a cabo un tratamiento conservador y evitar las amputaciones.
• Es prioritario el desbridamiento quirúrgico tanto del tejido necrótico como de los fragmentos óseos infectados.
¿Cuál es el momento adecuado para buscar la atención de un especialista?
La mejor oportunidad para limitar la lesión, sus secuelas y el costo de la atención es tan pronto como la observamos o sí se mantiene sin mejoría por más de 72 hrs. o empeora. Sin perder una perspectiva realistas “seguramente podemos ayudarle a tratar de conservar su pie o extremidad y con ello su función en un gran número de casos”.
¿Qué no se está haciendo en América Latina?
En América Latina tenemos un severo retraso en la aplicación de políticas de salud pública y pobre información proporcionada por los especialistas a sus pacientes de manera preventiva. Hace 25 años la Organización Mundial de la Salud consideró como objetivos a lograr de manera inmediata el reducir como mínimo a la mitad las amputaciones en pacientes diabéticos (estaba desde entonces bien establecido que la secuencia ulceración, infección y gangrena precede a la mayoría de las amputaciones de los miembros inferiores en el diabético). En otros casos es la falta de cicatrización de una ulcera aguda que se vuelve crónica, la que conduce a tan terrible complicación. Si evitamos la ulceración mediante una prevención adecuada que pasa por la educación de los diabéticos y por un análisis profundo de los factores de riesgo presentes en cada diabético, estaremos en vías de cumplir estos objetivos.
INDICACIONES DE ATENCIÓN INTRAHOSPITALARIA.
• Descompensación metabólica severa.
• Paciente no cooperador para su control metabólico.
• Paciente séptico.
• Falta de respuesta al tratamiento por más de 72 Hrs.
• Celulitis ascendente.
• Tumefacción y edema severo de la extremidad.
• Infección en paciente con compromiso circulatorio severo por el riesgo de desarrollar gangrena.
• Afectación de vainas tendinosas y espacios profundos de el pie.
• Osteomielitis.
TRATAMIENTO QUIRURGICO.
En ocasiones, enfrentamos lesiones de larga evolución tratadas inadecuadamente y el tratamiento necesario es bastante más complejo como el caso para control de una infección de tipo necrotizante donde es obligatorio realizar grandes desbridamientos quirúrgicos en quirófano. Para alcanzar los objetivos de conservar el pie es necesario conservar la máxima cantidad de tejido viable posible, pero esto exige un control exhaustivo de las heridas, ya que a veces son necesarios desbridamientos sucesivos con objeto de lograr vencer a la infección.
La cirugía.
La intervención quirúrgica toma de 1 a 3 horas dependiendo de la extensión y complejidad del procedimiento y si este es único o asociado a otros (Reconstructivos). El procedimiento se efectúa bajo anestesia regional (sus piernas estarán totalmente anestesiadas) y con sedación como ya fue mencionado.
Para contactar al Dr. Carlos Gómez-Mendoza cirujano plástico de Guadalajara, Jal. México a cerca de cualquier procedimiento para tratar un pie diabético, por favor llene nuestra contact form , llámenos al (33) 3848 5477 o envíenos un E-mail a la siguiente dirección con sus preguntas: plasticsurgery.mx@usa.net